Es una miel procedente de néctar, concretamente de los brezos Erica australis y Erica arborea que se encuentran en la comarca del Bierzo entre la media y la alta montaña. Por la época en la se produce hay presencia de leguminosas y rosáceas como escobas y espinos.
Una miel muy peculiar y poco común. De color ámbar, con tonalidades rojizas. Su textura es suave y bastante fluida, aunque cristaliza con facilidad, quedando con un grano de tamaño medio y textura crocante. Su olor es floral, muy intenso y persistente. Y su gusto es dulce, con un claro componente amargo al final.
Es una miel cruda, no se somete a ningún proceso térmico ni de filtrado. La extracción se realiza mediante centrifugación en frío, manteniendo así todas las propiedades y beneficios de la miel intactos.